TENGO INFECCION URINARIA NUEVAMENTE....

 La importancia de las infecciones bacterianas del tracto urinario (ITUs) viene determinada por los siguientes hechos:

  • Son infecciones muy frecuentes, pueden afectar a cualquier persona en cualquier rango de edad y género, tanto a nivel comunitario como hospitalario.
  • Su diagnóstico es clínico, y se confirma por tira reactiva o urocultivo, lo que hace posible iniciar un tratamiento antibiótico inmediato de forma empírica. 



  • La elección del antibiótico adecuado cuando hay tantas resistencias bacterianas, hacen clave la correcta toma de decisiones por parte del profesional de la salud.
  • Se conocen los principales factores de riesgo para su aparición y recurrencia, así como las medidas preventivas más eficaces. 

MICROBIOTA URINARIA

En contra de lo que se pensaba hasta hace unos años, la orina humana en condiciones normales no es estéril: posee su propia microbiota o conjunto de microorganismos. Está formada por un amplio rango de especies bacterianas .

En la población general, esta microbiota o flora urinaria sufre cambios “normales” en función de la edad y género, por ejemplo, predominan Lactobacillus en mujeres y Corynebacterium en hombres. Hay cada vez mas información que relaciona la “disbiosis” (cambios en la diversidad o cantidad de microbiota urinaria normal) con algunas infecciones del tracto urinario. Un ejemplo es la incontinencia urinaria de urgencia, donde hay una clara disminución de Lactobacillus frente a un aumento de Gardnerella, siendo más severos los síntomas en aquellos pacientes que muestran menor diversidad de bacterias beneficiosas en su orina. También se está avanzando en el conocimiento del efecto de alteraciones de la microbiota y la aparición de otras enfermedades de las vías urinarias  tan prevalentes como enfermedad de próstata, infecciones de transmisión sexual, prostatitis crónica, y otras.

Las especies bacterianas Lactobacillus y Estreptococos, que son bacterias ácido lácticas, se encuentran con frecuencia en íntima relación con el tracto urinario, y parecen ejercer un papel protector frente a las especies que producen infecciones. El uso de antibióticos de amplio espectro puede afectar negativamente a esta microbiota urinaria, disminuyendo la flora bacteriana beneficiosa y favoreciendo una selección de flora dañina, que podrá ocasionar síntomas de infección del tracto urinario (ITU).

Epidemiología. Factores de riesgo. 

Las ITUs son infecciones bacterianas muy frecuentes, por lo que suponen una carga económica considerable. Entre un 50-60% de mujeres adultas padecerán algún episodio de ITU sintomática a lo largo de su vida. En el medio hospitalario, representan hasta el 40% de las infecciones, y son el reservorio institucional más importante de microorganismos resistentes

La frecuencia de ITUs sintomáticas es mayor en mujeres, con un pico a los 14-24 años relacionado con la actividad sexual, y resolución espontánea de los síntomas en 1 de cada 4 casos. Posteriormente la prevalencia en mujeres aumenta con la edad (20% en mujeres mayores de 65 años, en comparación con 11% en la población general). La prevalencia es menor en hombres, ocurriendo principalmente en presencia de alteraciones de las vías urinarias y en ancianos. En mujeres jóvenes sexualmente activas, también es más frecuente la recurrencia. 

Tras un primer episodio de ITU sintomática, 27% presentan una recurrencia confirmada en los 6m posteriores, y 2.7% una segunda recurrencia en el mismo periodo.

Si separamos a la población en grupos de edad y género, los factores predisponentes más frecuentes son:

  • Mujeres premenopaúsicas: actividad sexual, uso de diafragmas, espermicidas, diabetes, historia de ITU o ITU durante la infancia, antecedentes familiares de ITU.
  • Mujeres postmenopaúsicas y ancianas: deficiencia estrogénica, historia de ITU antes de la menopausia, estado funcional o mental alterado, incontinencia urinaria, cateterización urinaria. 
  • Hombres y mujeres con alteraciones anatómicas y/o presencia de litiasis (cálculos)


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